Publicar –esa actividad que practican lo mismo los editores de libros que los productores de música, los fabricantes de videojuegos que los profesionales de la radio y la televisión- es mucho más que hacer público algo. No basta con poner al alcance de los consumidores eso que llamamos “contenido”: para que de verdad se publique, el contenido debe primero pasar una serie de filtros, luego ponerse dentro de un marco de referencia, conforme a un m...