El hombre ha sido definido tradicionalmente como un animal racional y pensante, y el apellido común que nos hemos dado así lo proclama con orgullo: sapiens. Pero tan distintivo como nuestra indudable sofisticación intelectual es nuestro carácter social, la profunda necesidad de comunidad y pertenencia que nos impulsa continuamente a buscar el contacto y la identificación con nuestros congéneres. Nuestra mente es a la vez individual y colectiva, p...