El mensaje sociológico puede permitir que se conozca el origen social de la desdicha y miseria en todas sus formas, incluso las más íntimas y secretas; lo que el mundo social ha hecho, el mundo social armado de este saber, puede deshacerlo. Este es el objetivo del presente trabajo, que reúne testimonios de hombres y mujeres sobre sus existencias y sus dificultades para el desarrollo de la vida.Un equipo de sociólogos dirigidos por Pierre Bourdieu trabajó durante tres años en la realización de entrevistas, que se presentan acompañadas por análisis teóricos y planteamientos metodológicos que trasmiten los elementos necesarios para comprender la posición de la persona interrogada sin establecer respecto a ella una distancia que la reduzca al estado de curiosidad entomológica.Cumpliendo lo que es, según Wittgenstein, la meta de la filosofía, al analizar los llamados "lugares difíciles" los conjuntos urbanísticos y la escuela los autores reemplazan las imágenes simplistas y unilaterales que utiliza la prensa por una representación compleja y múltiple, y abandonan el punto de vista único y central en beneficio de la pluralidad de perspectivas, coexistentes y a veces rivales. La urbanización, la escuela, el trabajo social, el subproletariado, el universo de los empleados, el de los campesinos y artesanos, la familia, etcétera; la crónica de un joven militante del Frente Nacional, de la profesora de un colegio ubicado en una zona desfavorecida, de los inmigrantes y de aquellos a quienes se sigue llamando "inmigrantes" aunque hayan nacido en Francia: todas éstas son las múltiples perspectivas que constituyen ese espacio en el cual los autores no sólo hacen propio el precepto spinoziano "No lamentar, no reír, no detestar, sino comprender", sino que brindan al lector los medios para respetarlo.Un equipo de sociólogos dirigidos por Pierre Bourdieu trabajó durante tres años en la realización de entrevistas, que se presentan acompañadas por análisis teóricos y planteamientos metodológicos que trasmiten los elementos necesarios para comprender la posición de la persona interrogada sin establecer respecto a ella una distancia que la reduzca al estado de curiosidad entomológica.Cumpliendo lo que es, según Wittgenstein, la meta de la filosofía, al analizar los llamados "lugares difíciles" los conjuntos urbanísticos y la escuela los autores reemplazan las imágenes simplistas y unilaterales que utiliza la prensa por una representación compleja y múltiple, y abandonan el punto de vista único y central en beneficio de la pluralidad de perspectivas, coexistentes y a veces rivales. La urbanización, la escuela, el trabajo social, el subproletariado, el universo de los empleados, el de los campesinos y artesanos, la familia, etcétera; la crónica de un joven militante del Frente Nacional, de la profesora de un colegio ubicado en una zona desfavorecida, de los inmigrantes y de aquellos a quienes se sigue llamando "inmigrantes" aunque hayan nacido en Francia: todas éstas son las múltiples perspectivas que constituyen ese espacio en el cual los autores no sólo hacen propio el precepto spinoziano "No lamentar, no reír, no detestar, sino comprender", sino que brindan al lector los medios para respetarlo.Cumpliendo lo que es, según Wittgenstein, la meta de la filosofía, al analizar los llamados "lugares difíciles" los conjuntos urbanísticos y la escuela los autores reemplazan las imágenes simplistas y unilaterales que utiliza la prensa por una representación compleja y múltiple, y abandonan el punto de vista único y central en beneficio de la pluralidad de perspectivas, coexistentes y a veces rivales. La urbanización, la escuela, el trabajo social, el subproletariado, el universo de los empleados, el de los campesinos y artesanos, la familia, etcétera; la crónica de un joven militante del Frente Nacional, de la profesora de un colegio ubicado en una zona desfavorecida, de los inmigrantes y de aquellos a quienes se sigue llamando "inmigrantes" aunque hayan nacido en Francia: todas éstas son las múltiples perspectivas que constituyen ese espacio en el cual los autores no sólo hacen propio el precepto spinoziano "No lamentar, no reír, no detestar, sino comprender", sino que brindan al lector los medios para respetarlo.La urbanización, la escuela, el trabajo social, el subproletariado, el universo de los empleados, el de los campesinos y artesanos, la familia, etcétera; la crónica de un joven militante del Frente Nacional, de la profesora de un colegio ubicado en una zona desfavorecida, de los inmigrantes y de aquellos a quienes se sigue llamando "inmigrantes" aunque hayan nacido en Francia: todas éstas son las múltiples perspectivas que constituyen ese espacio en el cual los autores no sólo hacen propio el precepto spinoziano "No lamentar, no reír, no detestar, sino comprender", sino que brindan al lector los medios para respetarlo.