A los vascos y catalanes, y con ellos a todos los españoles, les han robado su historia. Y los autores de este robo no han sido profesores o catedráticos, sino políticos que han planificado y puesto en marcha la operación con fines de naturaleza política con ellos como principales beneficiarios y además han conseguido astutamente presentarse como los preservadores de una identidad colectiva que ellos mismo han destruido. Porque los nacionalismos ...