Hoy ya no se quema a las brujas en la hoguera ni se somete a nadie a un proceso inquisitorial. Pero no cabe duda de que un nuevo puritanismo, cuyo origen se encuentra esta vez en la izquierda intelectual, afecta de lleno a Occidente y causa un daño considerable. Vivimos en la era de la llamada «corrección política», que podría definirse como una práctica cultural cuyo objetivo es la destrucción de la reputación personal, la censura e incluso la s...