Para tener éxito en un mundo en constante cambio, se ha de crear una cultura empresarial de crecimiento, donde se fomenten la experimentación y las críticas constructivas, y donde el aprendizaje se integre en el día a día. Sin embargo, a menudo nos quedamos atrapados en un patrón anticuado de hábitos que nos impiden avanzar. ¿Por qué? Porque muchos hemos caído en la paradoja del rendimiento: un fenómeno contraintuitivo que hace que, si nos centra...