La arquitectura y urbanismo modernos, realizados en Bogotá desde finales de los años veinte hasta finales de los años sesenta del siglo XX, han sido sometidos a una sistemática y permanente destrucción y desfiguración. Alcanza ribetes de gravedad que tal deformación se haya presentado también en las obras de gran interés de los más destacados realizadores, transmisores de la tradición moderna. Ni el gremio ni la comunidad se han percatado, de manera suficiente, de este fenómeno, ante el cuál tampoco se ha reaccionado de forma adecuada. De continuar con este proceso de vandalismo monumental, no quedará ningún testimonio físico y seremos testigos de graves repercusiones culturales y sociales. Este libro ilustra la dimensión de la pérdida tanto de las obras como -más grave aún- de la tradición moderna. De una preselección de alrededor de 200 edificaciones, conjuntos y barrios, se escogió una muestra de obras destruidas y sobrevivientes. Se distinguieron obras de primer renglón, que fueron analizadas y cualificadas, así como sus intervenciones descritas y evaluadas. Y obras de segundo renglón, de las cuales se registraron las intervenciones y alteraciones, todo ilustrado con fotografías antiguas y actuales. Este libro ilustra la dimensión de la pérdida tanto de las obras como -más grave aún- de la tradición moderna. De una preselección de alrededor de 200 edificaciones, conjuntos y barrios, se escogió una muestra de obras destruidas y sobrevivientes. Se distinguieron obras de primer renglón, que fueron analizadas y cualificadas, así como sus intervenciones descritas y evaluadas. Y obras de segundo renglón, de las cuales se registraron las intervenciones y alteraciones, todo ilustrado con fotografías antiguas y actuales.