Las familias, son valor que tiene su propia materia. Pero,esta materia no la define per sé el número, ni el género, ni procedencia uorigen de sus integrantes, ni el tiempo de su convivencia, ni tampoco laarmonía en sus relaciones. O al menos no de manera exclusiva. Aunque, lasdecisiones de Fiscales, Jueces y Magistrados se focalizan en los aspectosconcernientes a la conformación de la unidad o contextura familiar.

Los niños y las niñas están afrontando el mundo y las sociedades solos y solas,sin familias. Y lo que resulta altamente preocupante, sin haber experimentadosus familias como el primer valor, en supuestos donde son despojadosabruptamente de este espacio de relaciones, tan pronto nacen o a escasos días omeses de su nacimiento. ¿Por qué no ir un poco más allá?

Este escrito ofrece una respuesta innovadora con una propuesta implícita derevisión epistemológica en la que la igualdad/diversidad se aborda con unaperspectiva trifonte como principio, como valor y como derecho constituyéndoseésta en vaso comunicante para una comprensión de las políticas socialesrelacionadas con la dimensión y el desarrollo propiamente familiar.