El sufrimiento emocional no se podrá erradicar mientras no cambien radicalmente las dinámicas económicas, sociales y la forma de comunicarnos y relacionarnos entre nosotros mismos y con el resto de la naturaleza, pero existen métodos y herramientas para facilitar la mejoría y el cambio de este estado de cosas. En la intervención clínica, la psicoterapia breve caracteroanalítica es un ejemplo único en el campo de la denominada psicoterapia corporal, aplicable tanto en el campo de la salud mental pública como privada por la brevedad del tratamiento y sus reducidos costes, sin perder, por ello, la eficacia, ni la coherencia con su modelo profundo y ecológico de referencia, el paradigma de la Orgonomía.