Se vive rodeado de un zoológico informático. Las computadoras personales, laptops, agendas electrónicas, impresoras, teléfonos con Internet y otras maravillas digitales asedian. Y se están multiplicando con rapidez. Son criaturas a las que constantemente se debe alimentar, curar y, sobre todo, esperar. Se dedican horas y horas de las cortas vidas a lidiar con ellas para evitar que peleen entre sí. Y todo esto para que terminen frustrando, mostran...