Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, incluido al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante le llenaba la cabeza de ideas y emociones. La ridícula idea de no volver a verte nació de ese incendio de palabras, de ese vertiginoso torbellino: «Éste es un libro sobre la vida... apasionado y alegre, sentimental y burlón.» Al hilo de la extraordinaria trayectoria de ...