Vivimos en una sociedad orientada al logro, donde nos fijamos metas sin cesar y trabajamos arduamente para alcanzarlas. En este entorno el pragmatismo emerge como una forma de pensamiento que ofrece valiosas meditaciones para navegar un mundo de altas expectativas. A veces nos extraviamos en la búsqueda de la perfección, y nuestros objetivos se alejan de lo concreto y de lo que funciona a la hora de tomar decisiones.
Andrés Mejía Vergnaud, filós...