Muy señor mío: Debo decirle que me dejó muy satisfecha su atención el sábado pasado. De sus atributos físicos ya tenía noticia, porque saltan a la vista, pero de su amabilidad solo pude gozar en la compra semanal, que por fin hubo de ser con usted. Si no fuera porque es parte de su trabajo, me pondría terriblemente celosa de su sonrisa yendo y viniendo por entre las demás clientas. Sin más para decirle, Margarita. Calle 121, casa de las rejas ver...