No es extraño que ciudad y centro se toquen en su esencia, se construyan con el mismo adoquín, al fin y al cabo comparten una misma dinámica: por mucho que crezca y se fortalezca su circunferencia, sin el núcleo central quedarían a la deriva, en los extramuros. Perderían sentido el término periferia, pues éste existe en razón a que queda alrededor de un magma, de un origen o, mínimo, de un punto en común; y el término unidad al que sin eje rector, cruzado en la mitad, le faltaría su característica principal: cohesión.Este es un trabajo en equipo, cuya argamasa es una mezcla de elementos teóricos y prácticos; los primeros: históricos, arquitectónicos, urbanísticos, sociológicos y críticos, principalmente y, los segundos: vivenciales más que otra cosa.Este es un trabajo en equipo, cuya argamasa es una mezcla de elementos teóricos y prácticos; los primeros: históricos, arquitectónicos, urbanísticos, sociológicos y críticos, principalmente y, los segundos: vivenciales más que otra cosa.Nota: Contiene sección con fotografías e ilustraciones a todo color, impresa en papel propalcote.