La primera novela de Manuel Mejía Vallejo, escrita cuando tenía 20 años de edad, muestra ya la emoción y los motivos de su obra posterior. La venta de la finca paterna es la piedra de toque para una narración llena de vida, de preguntas y de ideas que nos muestran a un escritor ya muy consciente de lo que será su oficio.Si toda primera novela contiene una semilla, y de alguna manera propone un camino, esta está plagada de preocupaciones –musicale...