Las piezas que hacen parte de esta exposición, como la mayoría de la obra de Rosario, son parte de un persistente diálogo con el territorio. Su trabajo comienza con una disciplina inusual, saliendo del estudio y viajando alrededor del mundo para entrar en Contacto directo con un lugar específico - desde el Salar de Uyuni en Bolivia, pasando por los glaciares en Patagonia, hasta los escabrosos acantilados del Cabo Raoul en Tasmania- para recorrerl...