Apolinar Mosquera envejeció, está quedándose sin fuerzas, pero tiene los arrestos suficientes para escribirle a un viejo amigo, del que estaba distanciado, para pedirle que cumpla la promesa que le hizo hace tiempo de contar su historia. Quiere que lo acompañe en esta aventura final y sea su testigo. Por medio de cartas, pues no pueden verse, escarban y deshacen juntos la madeja de los recuerdos para reconstruir las horas y los días lejanos de di...