Estas reflexiones nacieron a partir de analizar la gran responsabilidad que tienen las instituciones de educación superior en la preparación de profesionales, que no sólo implica la formación en el conocimiento específico de la carrera, sino la formación humana; y más aún en las actuales circunstancias del país y del mundo, muchos de los problemas que van desde la violencia hasta la corrupción, desde la droga hasta los mismos problemas ambientale...