La presente antología reúne, en una nueva traducción, una serie de relatos escritos por Thomas Mann entre 1894 y 1909, hasta ahora prácticamente desconocidos en España y que evidencian la multiplicidad de facetas creativas del gran escritor alemán. A pesar de que la génesis de los cuentos es diversa algunos son recreaciones autobiográficas, como o ; otros son lo que él llamaba «preludios», es decir, una suerte de apunte literario, como ; otros más, al fin, fueron escritos por encargo todos ellos hacen gala de una extraordinaria versatilidad y finísima ironía, y ofrecen un genial reflejo de muchos de los grandes temas que Mann desarrollaría en su narrativa de mayor alcance: la vida alemana de provincias, la crueldad social frente al marginado, el conflicto entre el arte y la vida ... Así, , un relato bellísimo en su brevedad, contiene ya la idea de que la enfermedad y la decadencia surgen de la mente y se vuelven realidad sólo a través de ella, uno de los temas centrales de. El pequeño señor Friedemann, que constituyó un punto de inflexión en su trayectoria artística, retrata a un ser marginado por su deformidad, al que la sociedad burguesa trata con crueldad e hipocresía. Otras piezas, como El armario o Sangre de Welsungos, contienen una importante carga erótica, ya sea de inocencia y belleza o teñida de un aura inquietante.En casa del profeta o ; otros son lo que él llamaba «preludios», es decir, una suerte de apunte literario, como ; otros más, al fin, fueron escritos por encargo todos ellos hacen gala de una extraordinaria versatilidad y finísima ironía, y ofrecen un genial reflejo de muchos de los grandes temas que Mann desarrollaría en su narrativa de mayor alcance: la vida alemana de provincias, la crueldad social frente al marginado, el conflicto entre el arte y la vida ... Así, , un relato bellísimo en su brevedad, contiene ya la idea de que la enfermedad y la decadencia surgen de la mente y se vuelven realidad sólo a través de ella, uno de los temas centrales de. El pequeño señor Friedemann, que constituyó un punto de inflexión en su trayectoria artística, retrata a un ser marginado por su deformidad, al que la sociedad burguesa trata con crueldad e hipocresía. Otras piezas, como El armario o Sangre de Welsungos, contienen una importante carga erótica, ya sea de inocencia y belleza o teñida de un aura inquietante.El accidente ferroviario; otros son lo que él llamaba «preludios», es decir, una suerte de apunte literario, como ; otros más, al fin, fueron escritos por encargo todos ellos hacen gala de una extraordinaria versatilidad y finísima ironía, y ofrecen un genial reflejo de muchos de los grandes temas que Mann desarrollaría en su narrativa de mayor alcance: la vida alemana de provincias, la crueldad social frente al marginado, el conflicto entre el arte y la vida ... Así, , un relato bellísimo en su brevedad, contiene ya la idea de que la enfermedad y la decadencia surgen de la mente y se vuelven realidad sólo a través de ella, uno de los temas centrales de. El pequeño señor Friedemann, que constituyó un punto de inflexión en su trayectoria artística, retrata a un ser marginado por su deformidad, al que la sociedad burguesa trata con crueldad e hipocresía. Otras piezas, como El armario o Sangre de Welsungos, contienen una importante carga erótica, ya sea de inocencia y belleza o teñida de un aura inquietante.La voluntad de ser feliz; otros más, al fin, fueron escritos por encargo todos ellos hacen gala de una extraordinaria versatilidad y finísima ironía, y ofrecen un genial reflejo de muchos de los grandes temas que Mann desarrollaría en su narrativa de mayor alcance: la vida alemana de provincias, la crueldad social frente al marginado, el conflicto entre el arte y la vida ... Así, , un relato bellísimo en su brevedad, contiene ya la idea de que la enfermedad y la decadencia surgen de la mente y se vuelven realidad sólo a través de ella, uno de los temas centrales de. El pequeño señor Friedemann, que constituyó un punto de inflexión en su trayectoria artística, retrata a un ser marginado por su deformidad, al que la sociedad burguesa trata con crueldad e hipocresía. Otras piezas, como El armario o Sangre de Welsungos, contienen una importante carga erótica, ya sea de inocencia y belleza o teñida de un aura inquietante.La muerte, un relato bellísimo en su brevedad, contiene ya la idea de que la enfermedad y la decadencia surgen de la mente y se vuelven realidad sólo a través de ella, uno de los temas centrales de. El pequeño señor Friedemann, que constituyó un punto de inflexión en su trayectoria artística, retrata a un ser marginado por su deformidad, al que la sociedad burguesa trata con crueldad e hipocresía. Otras piezas, como El armario o Sangre de Welsungos, contienen una importante carga erótica, ya sea de inocencia y belleza o teñida de un aura inquietante. La montaña mágica. El pequeño señor Friedemann, que constituyó un punto de inflexión en su trayectoria artística, retrata a un ser marginado por su deformidad, al que la sociedad burguesa trata con crueldad e hipocresía. Otras piezas, como El armario o Sangre de Welsungos, contienen una importante carga erótica, ya sea de inocencia y belleza o teñida de un aura inquietante.