El mundo no necesita más expertos en frases hechas ni personas paralizadas por el miedo a equivocarse. Necesita líderes dispuestos a pensar en voz alta, a incomodar con empatía y a proponer futuro. Porque si no usamos nuestra voz para narrar lo que vemos, sentimos y creemos, otros lo harán por nosotros. Y probablemente no con el mismo propósito.
Comunicadora social y periodista, especialista en Gobierno y Política Pública, Mariajosé Quiceno cu...