«Ésta es una de las traducciones mías que más aprecio, acaso porque no sólo estaba vertiendo el texto a otra lengua, sino releyéndolo con unos ojos diferentes a los de mi niñez. Porque, al hacerlo, sus páginas ahora no sólo me divertían, sino que me hacían sentir y pensar. Un simple y sencillo cuento convertido en una obra maestra: he aquí el gran don de este libro que hará las delicias del lector de todas las edades.»Antonio Colinas ¿Quién no co...