Desde hace ya varios años, Colombia padece diversosproblemas medioambientales, y el deterioro de la calidad del aire constituyeuno de los de mayor gravedad y, por tanto, importancia. Tal deterioro ya hacausado efectos negativos en el entorno natural y en los habitantes del país,hoy continúa produciéndolos y, si el Estado y los particulares no lo afrontancorrectamente, seguirá haciéndolo a lo largo de muchos años más. Por supuesto,dichos efectos son ambientales, pero también están relacionados con la salud,la vida e, incluso, la economía. En efecto, la pérdida de la pureza del aireincide notablemente en la morbilidad y la mortalidad de Colombia y, además,afecta de manera considerable el producto interno bruto nacional.
No obstante, el deterioro de la calidad del aire no hacautivado a los juristas colombianos. El Derecho del medio ambiente colombianose ha venido desarrollando rápidamente tras la expedición de la Constitución de1991 y, en consecuencia, la creación y la puesta en marcha de la CorteConstitucional. Hoy existe un vasto y diverso abanico jurídico-ambientalcompuesto por normativa infraconstitucional, jurisprudencia y doctrina. Sinembargo, hay una excepción significativa: la doctrina jurídica colombiana no haestudiado la pérdida de la pureza del aire ni los múltiples instrumentosjurídico-administrativos de gestión de la calidad del aire. Por consiguiente,este trabajo pretende contribuir a llenar tal vacío doctrinal a través delestablecimiento ordenado, crítico y propositivo de los cimientos del régimenjurídico del aire, cimientos que permitirán emprender el análisis del resto delos elementos del régimen.