No se le conoce a Fernando Vallejo por moderado pese a que su discurso nunca se basó en la provocación tal cual, sino que responde a la expresión de una verdad subjetiva, tal vez molesta que utiliza el recurso retórico de la diatriba en unos tiempos comedidos y de corrección política. Las máscaras del muerto estudia de forma rigurosa la ficción autobiográfica y las topografías narrativas que fundamentan la expresión de una de las principales voces de las letras colombianas y latinoamericanas. Se trata de la única monografía del autor y la autoficción que se extiende de los días azules a la rambla paralela: ocho libros que son único proyecto narrativo donde la violencia, los afectos y el humor son partes fundamentales. El presente texto se enmarca en la crítica cultural y las ciencias sociales, y trata de probar que la expresión narrativa del antioqueño organiza subjetividades disidentes y demarcaciones culturales que delinean una relectura de las metanarrativas contemporáneas. Es un análisis relevante para entender la obra de vallejo así como para descifrar un discurso de desviación que Laura Restrepo calificó como Literatura de Caínes.