Esta primera novela de Ana María López G., a sus dieciséis años de edad, es sin duda el comienzo de un oficio largo y duradero que aportará momentos inéditos a la literatura colombiana de origen juvenil. De origen y de contenido pues, como no podía ser de otra forma, lo que aquí se cuenta forma parte del imaginario de las y los adolescentes: los eternos temas del amor y la muerte, los corazones y las ilusiones rotas, las traiciones, las extrañas ...