Tal vez ningún otro autor haya suscitado tantos malentendidos como el marqués de Sade. Publicada en la clandestinidad, condenada al fuego por la censura francesa del siglo XIX y prohibida en diferentes países hasta bien entrado el siglo XX, su obra solo fue autorizada para la venta en las librerías parisinas después de los gritos libertarios de 1968. Considerado un autor "maldito': tanto en vida como después de muerto, el marqués de Sade continúa...