Las letras están en todas partes: cuando mandamos un correo, al chatear a través de nuestro celular, cuando tomamos nota en nuestro computador; hasta las podemos encontrar en la sopa, si así lo queremos. Pero, por más que la tecnología nos brinde un amplio catálogo tipográfico, no hay nada como la caligrafía propia, el trazo que sale de nuestras manos, y ni hablar de la posibilidad de acompañar nuestros textos con diseños novedosos y llenos de co...