<p>En un mundo dividido, la empatía no es la solución: es el problema. Es habitual que pensemos que nuestra capacidad de experimentar el sufrimiento de los otros es una especie de fuente de nuestra bondad; sin embargo, no hay nada más equivocado. Paul Bloom, maestro de la universidad de Yale, revela que la empatía es uno de los principales motores de la inequidad y la inmoralidad en la sociedad. Lejos de ayudarnos a me...