PEl mio no era el trabajo mas horrible del mundo pero me daba la sensacion de estar en una carretera circular infinita llena de peajes Las tardes de cada dia de la semana parecian un eco de las tardes anteriores solo que deformado por la acumulacionP PUn oficinista que podria ser cualquiera un joven amante de la jardineria un exnovia fria y adicta al trabajo dos altos corporativos brasilenos sospechosos un lider espiritual que fuma una sustancia ...