Entre finales de los anos cincuenta y principios de los sesenta Nueva York desplazo a Paris y Londres como capital cultural del mundo ciudad de cuento de hadas escenario de miles de peliculas refugio del talento lugar de peregrinacion de millones de aspirantes caldo donde hervian las ideas los presupuestos y las mas innovadoras tendencias artisticas Cines museos librerias salas de exposicion teatros Todo convergia en la fabulosa isla de Manhattan...