<p>«Hollis combina una actitud iconoclasta con un brillante estilo para crear una especie de contrahistoria de la arquitectura y narra la biografía posterior de esos “maravillosos y quiméricos monstruos” que son los edificios.»<br /></br>Washington Post<br /></br><br /></br>«En el libro de Hollis hay pasión y compromiso; tras leerlo volvemos al mundo más observadores y re...