<p>Cuando el gato aparece, nuestra cara se ilumina; sonreímos y aplaudimos todas sus gracias como si con un solo movimiento de bigotes hubiera hecho desaparecer todas nuestras pequeñas miserias.<br />¿Por qué?<br />Al gato le ha costado mucho acercarse a los humanos. Sin embargo, cuando lo ha hecho, ha conseguido no sólo atravesar el umbral de nuestras casas, sino también el de nuestra intimidad.<br />&iq...