pEstar tumbado no era para Oblomov una necesidad como lo es para el enfermo o para el que tiene sueno ni una casualidad como para el que esta cansado ni siquiera un placer como para el perezoso era un estado normal Sin moverse de su divan enfundado en un raido batin asiatico el heroe de esa novela es la personificacion perfecta de la indo-lencia y la inactividad Heredero terrateniente eterno ausente de una hacienda fraudulentamente administrada c...