Una novela romantica que nos demuestra que el amor es como el pelo que de vez en cuando hay que recortarlo para sanearlo aunque en ocasiones haya que aplicar la tijera a bastante mas que a las puntas
Yo era una mujer feliz Y lo habia sido siempre Es mas ni siquiera estaba a disgusto con mi pelo lamido por una vaca como le suele pasar al resto de la humanidad al menos a la femenina Ademas
tenia un buen trabajo escaparatista de tiendas de lujo un ...