La gente cree que los piojos solo sabemos picar y tumbarnos a la bartola entre una y otra picadura pero no es verdad Como si no tuvieramos nuestros propios sentimientos
Nacido en la nuca de un maquinista Matias aprende desde sus primeros pasos que un piojo siempre debe andar con los ojos bien abiertos Enseguida tiene que hacer frente a las inundaciones jabonosas y las friegas con que la mano del gigante humano quiere expulsarlo o buscar refugio a...