Ni lo económico ni lo político pueden, por sí solos, cambiara la sociedad como es debido. Se requiere la acción del hombre moral, de aquelindividuo que está afincado en los más incontrovertibles y seguros principioséticos. Hoy más que nunca la sociedad está necesitando de esos hombres. Hoy másque nunca nuestra región, esta ciudad, necesita individuos íntegros,profesionales de moral intachable, ciudadanos que no vendan su alma ni prestensus princi...