Benjamín A. Araujo M. es un hombre de palabras, a lo largo de su vida se ha dedicado a ellas. Y de entre esa recurrente convivencia, la palabra poética ha estado a su lado, en las buenas y las vanas. Coloquial y cotidiano, Emireteano de corazón, enjuiciador de sus propias estancias líricas, comprometido lector del mundo, adolorido habitante de su tiempo, Benjamín Araujo ha consolidado una obra hecha de vida y poesía, de la cual Liturgia, amanecer...