La ciencia dice que un abrazo es capaz de despertar en nuestro cuerpo todas las sustancias químicas responsables de la felicidad. Parece ser que promueve la segregación de serotonina, oxitocina, dopamina, y endorfinas, que tienen un efecto sedante. Por eso genera una sensación de tranquilidad, de calma, y de bienestar. Lo mejor de todo es que no sólo se produce ese efecto mientras nos abrazamos, sino que se prolonga durante horas. Dentro de unos años, nuestro presente será historia. Una historia, que no saldrá en los libros de texto, una historia cotidiana, de largos días, de noches solitarias, de incertidumbre, de trabajo enmascarillado y de falta de sueño. Y, aún saboreando nuestra suerte de haber sobrevivido en esos meses difíciles y solitarios, permanece ese dolor de la distancia por decreto, de la ausencia de caricias, y de la sequía de los abrazos, olvidando que, a veces, un abrazo era lo único que necesitábamos. El poder de los abrazos va más allá del contacto físico. Un buen abrazo, de esos que te crujen, estimula tus sentidos, te acompaña, te refugia, te alivia, te inspira y, en definitiva, te resetea. Abrazar es comunicar con lo más profundo de la otra persona, es tender un hilo invisible hasta el alma de quien nos rodea. No importa el lugar, ni el idioma de quien te abraza, porque siempre lo entiendes. Incluso el silencio que acompaña a un abrazo, nos permite explayarnos y hablar mucho más allá de las palabras, porque lo decimos con el lenguaje del corazón, que no entiende de fronteras. Los abrazos disponen de ese poder invencible de detener el tiempo, de esa capacidad de generar lo infinito, desde un momento aparentemente liviano y fugaz. Abraza y déjate abrazar por tu gente querida siempre que puedas. Simplemente porque sí, sin necesitar una razón aparente, sin ningún tipo de compromiso, por el mero placer de sentir la vida, porque un abrazo es, sin duda, el latido de la eternidad. Te traemos hasta aquí sesenta y un abrazos de artistas jóvenes, que han interpretado a su manera el título de este libro. También puedes tú darles un abrazo.