Todas han amado a Nishino. Todas han sucumbido, aunque solo sea durante una hora, a ese hombre seductor, imprudente y salvaje como un gato, que se inmiscuía de manera natural en la vida de las mujeres a las que deseaba conquistar. Pero ¿quién era Nishino? Ellas, que guardan en la memoria el vivo recuerdo de su cálido aliento, de sus silencios indescifrables y sus gestos de indiferencia, toman la palabra para recrear la figura llena de encanto de ...