La lectura de los textos que ?lvaro Cepeda Samudio trajo de Estados Unidos a mediados de 1950 nos ofrece visiones de su infancia y adolescencia, acerc?ndonos al autor de La casa grande en la ?poca de su esplendorosa juventud, cuando sus energ?as estaban consagradas a la redacci?n de los cuentos de su primer libro: Todos est?bamos a la espera, saludado desde entonces como una obra maestra por escritores como Gabriel Garc?a M?rquez, H?ctor Rojas He...