Esta obra aborda los procesos de construcción del Estado y la Nación en España y México desde la quiebra de la Monarquía Católica. Las aportaciones que se integran en el libro revelan la complejidad de este proceso cuando se observa desde una perspectiva comparada. Para su caracterización se ha hecho hincapié tanto en factores institucionales y jurídicos como económicos, sociales y culturales. Como queda demostrado a lo largo de sus páginas, la construcción del Estado y la Nación en ambos países presenta algunas similitudes a priori, pero, sobre todo, se desarrolla a través de dinámicas sociales y agentes distintos, toda vez que su punto de partida la quiebra de la Monarquía Católicase establece en territorios, culturas y marcos de referencia no asimilables.Desde las primeras décadas del siglo XIX ambos estados se vieron enfrentados a retos muy semejantes: disputa del poder con la iglesia, desamortización, modernización económica, conflictos entre el poder central y los poderes locales. Sin embargo, el proceso de construcción nacional tuvo que acomodarse a las circunstancias y trayectoria histórica de cada país. Mientras España se rige en continuadora y heredera de la antigua Monarquía, México, por su parte, recupera la imagen de una nación prehispánica intemporal, muerta con la Conquista y recuperada con la Independencia.Desde las primeras décadas del siglo XIX ambos estados se vieron enfrentados a retos muy semejantes: disputa del poder con la iglesia, desamortización, modernización económica, conflictos entre el poder central y los poderes locales. Sin embargo, el proceso de construcción nacional tuvo que acomodarse a las circunstancias y trayectoria histórica de cada país. Mientras España se rige en continuadora y heredera de la antigua Monarquía, México, por su parte, recupera la imagen de una nación prehispánica intemporal, muerta con la Conquista y recuperada con la Independencia.