Alimentar un sueño es cuidar tu vida día a día. Antes de que llegaras al mundo, ya existías en mi corazón. Estos fueron los momentos en que todo me ilusionaba. Empezamos a poner en palabras aquello que teníamos en el alma sobre cómo serías, cómo te llamarías, dónde estaría tu habitación en el hogar…...