En este texto la autora disgrega el mundo en sonidos, aquilata lo inefable, plasmando su sinceridad y su propia pasión en los versos. Su voz solitaria perturba el sentido de las cosas, altera su dinámica y regresa a la aparente serenidad del mundo. Exploradora al fin, sabe que no hay mayor tesoro que el que radica en la vida, en los símbolos y letras que constituyen las palabras, los elementos básicos de la creación, aquello con lo que se puede i...