La vida es un juego caprichoso de encuentros y desencuentros y las cosas pasan cuando tienen que pasar. A Abuela, por ejemplo, todo le llega con retraso, cuando ya no espera nada de la vida: un matrimonio tardío con un hombre que se casa con ella sólo para saldar una deuda con la familia que le hospeda, o un amor que le llega inesperadamente en un Balneario, adonde ella acude para tratar esos odiosos cálculos renales, causa de sus continuos abort...