Después de más de un mes trabajando en el archivo del Palacio de Justicia como infiltrada del M-19, a Yolanda y a todo el grupo guerrillero le llegó la hora. Sin embargo, en la madrugada del 5 de noviembre, prácticamente listos los preparativos de la toma que habría de efectuarse al día siguiente, Ramiro, su amante y uno de los que participarían en la misión, le advirtió: "Mañana no te presentes". Demasiado tarde. Temerosa pero con una ciega fe e...