Con la avalancha de conocimientos y los volúmenes crecientes de información, ha surgido como una necesidad apremiante desarrollar una estrategia que sea eminentemente reflexiva, porque ya no se puede abordar la realidad del mundo que nos rodea desde una sola perspectiva, sino que es necesario ver y examinar toda la red de interrelaciones que puedan explicar la estructura y funcionamiento de los hechos que se nos presentan como una realidad siempre cambiante. Cada día es diferente del anterior y posiblemente diferente del siguiente, por eso surge una dimensión no tomada en cuenta que es la "incertidumbre". Por ello, la función de analizar o simplemente de pensar, hoy es un acto que tiene una "complejidad" creciente, porque se debe tener en cuenta que todos los hechos son esencialmente dinámicos y que conllevan cambios, algunos de ellos predeterminados pero otros totalmente inesperados.