Cuando en 1959 llegué a Venezuela, algunos amigos me contaron, que en este país existe un culto mágico-religioso autóctono que tiene adeptos entre ricos y pobres, quienes se reúnen en la montaña sagrada de Sorte en Yaracuy para hacer sus ritos. Hablaron de los milagros que la reina madre María Lionza hace para sus creyentes. El culto está cambiando: aumenta la diversidad del ritual, porque c...