Conocí a Jesús Gaviria (Pacho) gracias a la poesía y gracias a ella iniciamos una amistad que nos llevó a compartir proyectos, como el de la revista Acuarimántima, en su primer ciclo, y luego amigos comunes en las reuniones festivas en Ziruma, la finca de Manuel Mejía Vallejo y, más tarde, en el tránsito por la vida. Pacho fue siempre un poeta en la actitud y manera de tomar la vida. Hubo un momento, me imagino, en el que vivir como un artista le...