La obra inicia el viaje del poema con tintes de amor, belleza y realidad. Es un tutelar de sueños, bondades, esperanzas y nostalgias, lleno de vida y arte donde amanece la poeta que vuelca su sensibilidad en una inmensa estela de imaginación. Las verdades no solamente deben sentirse sino amarlas y expresarlas; y así es la poesía de la autora de este texto, sencilla y diáfana, real y descarnada, sin intrínsicos de ninguna índole, reconciliándolos ...