Los relatos de Me negarás tres veces y otros cuentos nos ponen ante personajes y situaciones de la vida cotidiana, pero van más allá: mues¬tran lo que habitualmente no podemos ver porque se trata del ámbito (¿inviolable?) de la vida privada. Sus personajes dejan a la puerta de su casa la piel de oveja, y a la puerta de la alcoba la máscara amable y cortesana que usan en la vía pública. De esta manera, pierden la arma¬dura que sostiene su ficción ...