Contra lo que se pueda pensar en un primer momento, llevar o seguir un diario no es una práctica sencilla, en cuanto supone unas disposiciones, disciplinas y obligaciones con la escritura más allá de los usos habitualmente instrumentales que hacemos de ella. El diario requiere una escritura desnu-da, esto es, entregada totalmente a las circunstancias sin las contenciones que pudieran imponerle cuestiones mecánicas, formales o conceptuales, una es...